España se enfrenta a una encrucijada crítica. Mientras empresas tecnológicas españolas como PVH se expanden con éxito en el extranjero, consolidando al país como un referente en tecnología para energías renovables, la infraestructura eléctrica nacional muestra signos de agotamiento. Esta saturación amenaza con frenar el desarrollo de sectores clave como los centros de datos, la movilidad eléctrica y la industria, creando una notable contradicción entre el potencial innovador del país y su capacidad interna.
Saturación de la red: un freno al desarrollo
La advertencia es clara y viene respaldada por cifras contundentes. Según datos publicados el 9 de septiembre por la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) y la distribuidora UFD, un alarmante 83,4 % de los nudos de la red de distribución eléctrica del país ya se encuentran saturados. Esta situación impide en la práctica que se puedan atender nuevas solicitudes de conexión a la red, creando un cuello de botella para el crecimiento económico.
El problema se ha agudizado por un crecimiento acelerado en la demanda de acceso, impulsado principalmente por la instalación de nuevos centros de datos, el auge de la movilidad eléctrica y las necesidades de la industria. Sin embargo, este aumento de la demanda no ha ido acompañado de las inversiones necesarias ni de criterios de planificación adecuados para reforzar las infraestructuras. Solo en 2024, las empresas del sector solicitaron 19,28 GW de capacidad para nuevos proyectos de conexión, de los cuales menos de la mitad fueron aceptados o están en proceso, según informó Cinco Días. El resto de las peticiones fueron denegadas por falta de disponibilidad en la red.
Madrid, el epicentro del bloqueo
La situación es especialmente crítica en la Comunidad de Madrid, uno de los destinos preferidos para la construcción de centros de datos en Europa. La capital se ha convertido en el epicentro de este estancamiento. La capacidad para centros de datos en la región se ha mantenido congelada en 792 MW durante los últimos seis meses, sin registrar crecimiento alguno.
Este bloqueo contrasta con el avance de otras comunidades autónomas como Cataluña y Aragón, donde la capacidad ha crecido un 38 % y un 24 %, respectivamente, gracias a que sus redes disponen de un mayor margen. Los datos de Aelec también revelan una preocupante realidad: la escasa capacidad de red disponible se concentra en zonas donde la demanda es baja, agravando el desequilibrio territorial.
Contraste internacional: el éxito de la tecnología española en el extranjero
Mientras la red nacional sufre, la industria tecnológica española demuestra su fortaleza fuera de nuestras fronteras. Un claro ejemplo es la empresa PVH, especializada en seguidores solares, que acaba de inaugurar su segunda fábrica en Houston (Estados Unidos). Esta nueva planta de 8.800 metros cuadrados, que comenzó a operar en julio, creará más de 100 empleos locales y refuerza la presencia de la compañía en el mercado norteamericano.
Esta apertura se suma a la de su primera fábrica en Houston en mayo de 2024, un proyecto en el que la empresa invirtió 30 millones de dólares (aproximadamente 25,6 millones de euros) y que fue descrito como uno de los mayores centros de fabricación de seguidores solares de Estados Unidos. Con esta expansión, PVH busca aumentar la eficiencia de su producción, reducir los plazos de entrega y fortalecer su cadena de suministro utilizando materiales de origen local. Además, la compañía ha introducido innovaciones para que sus productos optimicen la generación de energía en días nublados y resistan fenómenos meteorológicos extremos.
La búsqueda de soluciones: inversión y agilidad
Para superar el bloqueo interno, Aelec propone una reforma estructural. La asociación aboga por un nuevo modelo retributivo y una planificación ágil que permitan una rápida digitalización y expansión de las infraestructuras. “Necesitamos un modelo de retribución y una remuneración de las inversiones coherentes con las necesidades de la red, y una planificación ágil que permita reforzar aquellos puntos de acceso donde la demanda lo requiera”, declararon desde la asociación. La solución pasa por alinear la inversión con las necesidades reales del mercado para que España no solo exporte innovación, sino que también pueda implementarla en casa.